Moda infantil

En España, es un sector en constante crecimiento, concentrando la mayor parte de sus ventas en el exterior. Según datos de ASEPRI (Asociación Española de Productos Infantiles), el sector creció casi un 2% el año pasado. Además, las franquicias de ropa infantil incluidas en este segmento han facturado más de 1.220 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad corresponde a ventas internacionales. Lo que queda claro a partir de estos datos es que la moda infantil originaria de su propio país es favorecida en el extranjero.

En cuanto a la clave de futuro que encontramos en este campo, destacamos un conjunto de factores que pueden influir mucho en él. Estas son tasas de natalidad más altas, un resurgimiento de la clase media con un ambiente urbano y juvenil, más dinero disponible para gastar en ropa o una mayor confianza del cliente.

Otro hecho que ha propiciado el crecimiento de la franquicia de ropa infantil es el resurgimiento de las personas llamadas “nuevas mamás”, compuestas por madres jóvenes que están intentando tener un hijo.

En términos de gusto, tiendo a preferir las colecciones europeas y de diseñador. Según Fabric, los tejidos que eligen los consumidores de altos ingresos son ecológicos y respetan el medio ambiente en su producción.

El uso de nuevas tecnologías también está impactando en esta área, ya que los usuarios ahora están más informados y pueden estar decidiendo qué modelo comprar antes de ir a una tienda. El segmento de franquicias de ropa infantil es un área donde el comercio electrónico y los portales de moda tienen un impacto significativo en los clientes, facilitando tanto las compras como las devoluciones de productos. La nueva tecnología permite a los usuarios actualizar fácilmente sus fotos y modelos, para que puedan tener una mejor idea de cómo se verá la ropa antes de probarse la tendencia y se espera que siga creciendo en el futuro.